Abrió la puerta con actitud vehemente, el crujir de las bisagras hacían su llanto sonado, las notas de un viejo "Yaraví" lucían su DO mas álgido; el sonido estrepitoso de un golpe seco de los maderos en el umbral, se veía el enfado del descaro, lo amargo, lo tenebroso; hasta las pocas termitas que habitaban, hacían sus maletas para una migración de urgencia; en la sala había una mesa larga y ancha de vidrio pulido, algunas masetas verdes como para disimular que la selva de cemento aun no se come el color secundario del binomio amarillo y azul , unos cuadros con figuras rosadas, las paredes blancas pulcras con matices de caramelo.
Los tacones le quedaban alto a la gerenta de la compañía UCHE'S S.A, con la mirada altiva ,sus lentes negros, lápiz labial café, caminaba a su sitio central con documentos en mano -algún memorándum?- comentaba sigilosamente uno a su compañero en el dolor; pasando de forma rauda por todos los jefes y supervisores que la miraban con cara de seriedad, algunos con una gota que deslizaba por su cuarteados rostros, otros con celular en mano para pedir apoyo a sus asistentes, que se encuentran en otras oficinas cercanas para recibir la ayuda necesaria - hombre cauto vale por dos -.
La silla reservada para la gerenta, se notaba el fino detalle del acabado de color magenta, con tallados de caballos; acaricia su silla antes de tomar asiento, gira su rostro a sus subalternos y
les pide a todos ellos que pueden sentarse, una bruma de sonidos de sillas chispeando y desinfladas de cojines, eran los primero sonidos de una tormenta pronosticada, algunos con
salvavidas y otros con solo su cuerda sin soporte en la reunión que se daba a lugar.
-Ustedes, ustedes no han visto el nivel bajo de las ventas?, que me puede decir - gritaba la gerenta a la primera victima, este con ojos soñolientos, esperando que todo sea una mal sueño, esperando que el tiempo pase, aterrizo de sus efímeras ideas, y todo volvió a activarse, solo el eco que decía - que opina Usted-, entre balbuceos y monosílabas como - este...este....este...-, un afilado y recto dedo índice señalaba a otra ser sin fortuna, al menos ese día, - Usted, me han comentado que no dirige bien los asistentes ni les da opción a ser escuchados - indicaba la ley señora; con ojos de muñeco solo la miraba, esta sin obtener respuesta gira a su derecha y observa a un grupo de señoritas bien vestidas, con adornos en la cabeza y vestido tipo princesas, - acaso para una fiesta, no han dicho nada ustedes señoritas, no me ha gustado su actitud en revisar los documentos que les mande hacer - alzando la voz la Gerenta dice - acaso no hay nadie competente en este salón - todos con sobresalto miran a su Némesis.
Se escucha un golpe en el otro cuarto, -toc toc toc-, entre las poses de pensamiento que hace la gerenta, sus ojos miran a la puerta, se escucha estrepitoso el estruendo de desesperación, y aparece una señora de lentes oscuros con linda sonrisa y aretes sublimes, se dirige a la gerenta con mirada cauta y voz suave - hija, cuantas veces te he dicho que no pongas a tus peluches encima del mueble, es hora de comer - la hija de travieso espíritu voltea a sus peluches y les dice - ustedes dos muñecas no han levantado la mano, acaso no tienen modales para hablar- y proseguía - la próxima vez que alguien desee hablar, levante la mano, ya vuelvo -, encima de la puerta se encontraba un papel enorme que decía "UCHES S.A" con crayones y plastilina, y en el suelo, un papel con un retazo que decía "pel". (Acaso los niños imitamos a los adultos, o somos los adultos que imitamos a los niños).
Gracias Kori
Gracias Kori
1 comentario:
Ups me chispoteaste, divertido y gracioso, no sé que fue primero, el huevo o la gallina, pero creo que desde el inicio la naturalidad del niño es actuar de ese modo, es más natural que de pronto imitar o copiar las costumbres de un tímido, cuando un adulto le delimita ese natural don de líder, figuran la timidez o rebeldía creo.
Pero de algun adulto aprendimos
karin aquino
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