La niña tonta...moza

La niña...triste estaba sentada en un muro, en una noche fría, como si las estrellas desearían pasar con ella una conversación silenciosa de esas que solo se habla con gestos, su madre muy cerca de la pequeña, la observaba deseando saber que pasa por su mente (los martirios constantes de los padres que desean saber lo que piensa su progenitor), la niña estaba en su torre de cristal en sus castillos y fortines del pensamiento infante, desilusiones pensaba la madre, la niña miraba el baile furtivo de las plantas dirigidas por el viento, que se translucía con la bruma luz de la ciudad, dando un espectáculo que solo ella podía observar, la madre preocupada se dirige a su hija, le pregunta con voz cálida y paciente con un imperceptible tono de desesperación sobre que le sucedía.

La niña...levanto la mirada, la miro con cara de tristeza, los ojos se llenaban de lagrimas y se abalanzo a los brazos de su madre, la madre atino a abrazarla y llorar con ella sin saber el porque, porque una madre no deja a su cachorra sola hasta en los mas sublimes sentimientos; la niña decía a su madre "soy una tonta...una tonta", la madre atónita ante tal afirmación le pregunto por que decía eso, la niña contaba su historia, de como aquella misma mañana fue comprar una galleta dulce, que ella deliraba hacer en la hora del recreo de la escuela, acompañada de sus amiguitas de salón, provistos de sonrisas y carmines, cuando llego a la tienda la niña dio la moneda para hacer esa transacción recurrente, pero lo diferente es que la señora de la tienda le dio un vuelto de monedas de mas, es decir la señora no se dio cuenta de su error, la que si se dio cuenta fue la niña, quien con asombro y rapidez devolvió lo que no era suyo.
Sus amiguitas al ver este gentil acto, comenzaron a recriminarle y tildarla de tonta, con zarpullidos comentarios "eres una tonta, con ese dinero habríamos comprado mas....", "tonta....como haz devuelto eso","tonta eres no?.....mira esta niña...miren todos, ella devolvió el dinero"...entre unas repeticiones de JA y de JE, se burlaban en orquesta de la niña tonta.
Su madre paso sus manos por sus mejillas aun tibias, la miro fijamente, y le dijo que era lo correcto, el mundo mira con malos ojos lo bueno, un cambio de que lo malo ahora es lo bueno, y lo bueno es malo, que su acto era noble, muy noble, por que solo eso hacen las niñas mozas, esas mozas que con gallardía hacen lo que su dignidad les indica, su madre le pidió que ya basta de llorar que esta saliendo el sol, un sol que para ella hoy brilla.


Dedico este cuento a mi hija una niña moza, quien hizo lo correcto que entre lágrimas y orgullo lo hago.