miércoles, 20 de enero de 2010

El viejo consejo


Es otoño de 2047, sentado en mi mesa, veo como mis manos a veces mecen a la cuchara, como que esta ultima es la que creo lleva a mi mano, los paseos de la vida..., ayer un mozuelo atrevido, hoy un viejo consumado por las canas y el smok, los escalones hacen estruendo, baja alguien a la cocina, es mi nieta llega a la mesa con un fracaso mas en ese negocio llamado amor, termino su relación de 4 años con su enamorado (perdón ex-enamorado), presto para ir a la universidad con chaqueta en mano, las lloviznas que se incrementan en nuestra Villa, ella tenia una mirada perturbadora, con una sonrisa me mira y me dice que "Todo esta bien..." (caray, que curioso es una de mis grandes frases mentirosas de joven también! estos jóvenes de ahora no tiene mucha creatividad), terminando su café le pido que me escuche, ella acepta con gusto, pero su apuro rutinario la tiene inquieta, presto paso a contarle una historia que espero aplaque sus momentos: "De joven tenia esas ganas de aprender, la internet era una de mis salidas de este mundo, pasaba por una inmadurez típica del momento, encontré entre unos de mis contactos un hombre viejo que vivía en México, un químico farmacéutico líder en su comunidad y frecuentemente conversábamos, mi padre no era de unos de los mejores padres y platicaba conmigo muy poco, por ello a este viejo hombre lo tome como si fuese mi hermano mayor, pasábamos horas tras horas charlando por estas herramientas que para ustedes es obsoleta, llamada mesenger, este hermano mayor en una ultima conversación que sostuvimos, daba un consejo sumergido en una historia...", se escucha un perro que ladra afuera, nos desubica un poco de la historia, mi nieta mira hacia la ventana, vuelve a hacia mi, aprieta mi mano como se agarra una almendra y con voz suave me dice "Abuelo, sigue...", prosigo con el relato : "la historia era que cuando el joven tuvo un consejo de un viejo, que a ese viejo de joven se lo dio otro viejo, y me correspondía el consejo, el cual yo a ti te lo doy también, esto ha ido de generación en generación, de hermano mayor a menor, El me decía cuanto daría por tener tu edad y mi capital acumulado de experiencia, con ese espíritu y fuerza, el mundo seria mío, hija lo hice, hice lo inimaginable, desde ese momento fue un gran consejo, busque la manera de como pensaba un viejo, con mi atrevimiento y la sabiduría logre muchas cosas que para un joven era difícil"...cojo su mejilla y la miro con mis ojos café, y le digo en voz baja "Forja tu espíritu, y piensa como un viejo...si te lo digo a ti....tu que lees, por que sabrás que con tu edad y mi experiencia, seriamos aventureros en los mares, y nuestro norte la sabiduría, por que este consejo se me fue dado para dártelo a ti".

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