El rey en la
corte llamo a sus tres hijos, en el salón principal las luces fulminaban la
sala con atenuaciones de luz brillantes y majestuosidad, el resuelto estruendo
de las trompetas generaban sus sonidos mas altos dando a conocer que los
jóvenes príncipes se aproximaban, ingresaba en primer lugar el hermano mayor Fausto, con gallardo porte luciendo su capa roja,
detrás venia Martel, con ropa brillante y mentón levantado (donde el mono se
vestía de seda y no le queda), venia el ultimo hijo Fark, con la mirada agacha
e indumentaria descuidada.
El rey Raulbda
se levantaba de su trono con alegría para recibir a sus vástagos, con un gran abrazo recibía a cada unos de
ellos, pasado este hecho les pidió que se sentaran al frente de el para
hablarles. El rey tomo la palabra: ”Hijos míos, el momento llegara cuando
nuestro Dios me lleve a su lado, mis obras dictaminan que es probable que vea
su presencia, pero hasta ese momento debo decidiros quien me reemplazará en
este reino, quien tendrá mi sortija es quien gobernará…”, Fausto se puso triste ante la palabra de su padre y solo pedía a su
Dios que lo tenga en su gloria por todas sus justas obras, en cambio Martel veía que era una oportunidad
para adueñarse de las riquezas y meditaba las estrategias para convencer a su
padre, por su lado Fark era muy testarudo y holgazán, tan solo quería la
sortija para cubrir sus necesidades. El rey continuo: “He decidido que el que
tomará parte del reino es el que cumpla una misión que se los encomendare, a la
cual los tres deberán hacerlo sin ninguna ayuda, eso quiere decir que ninguno
llevara un escudero o heraldo para ayudarlos”, el rey tosió antes de continuar,
“deberán embarcarse río abajo a las tierras de UZ y con dirección a las estepas, encontraran la
laguna donde habita la niebla, en ella hay una isla donde tiene un árbol
inmenso ubicado en el centro de este, al costado de árbol hay una piedra
inmensa, debajo de esta hay un cofre lleno de oro, deben traérmelo”. Pregunto
Fark, “Padre como sabrás quien será el Rey, al traerte el cofre?”, para lo cual
el padre dibujaba una sonrisa donde las arrugas hacían sus cercos…dijo ”Yo se
los diré cuando vuelvan..”.
Los príncipes
partieron con comida extra para el camino, se preparaban para el frío intenso,
sus caballos eran preparados por los escuderos que les proveía de sumo cuidado
para el viaje; en otro lado los príncipes se daban fuerzas entre si y que la misión debían cumplir como hermanos
que eran, pero sus ojos denotaban que estaban preocupados con las ultimas palabras
de su padre.
El inicio de su
aventura los príncipes se despiden de su padre, Fark con mirada abajo quien era
el menor se le aproximo y lo abrazo,
Martel venia rimbombante y risueño, venia proliferando que su padre era inmenso
y glorioso y le dio un beso de despedida, por su parte Fausto se aproximo a su
padre y le pidió su bendición y le prometía que sus hermanos nos les pasaría
nada bajo su cuidado; El personal del reino despedía con jubilo. Desde lo alto
de la torre su padre miraba como sus hijos iban desapareciendo entre la bruma,
el derrotero que debían seguir sus amados hijos; el rey pidió a un cortesano
que viniese a conversar e ingreso a platicar con unos papeles reales en mano en
un cuarto privado de su alteza, solo la cerradura de la puerta sabe que se
platica.
Embarcarse río
abajo fue tortuoso, Fausto daba ánimos a sus hermanos a que sigan…la bravura de
las aguas golpeaba el frágil barco, haciendo tambalear no solo sus cuerpos si
no también su espíritu; ante la fatiga desembarcaron en las estepas, donde el
tiempo los recibió con los “aires abiertos”.
Martel crujían sus dientes ante tal designio de llevar esta carga tan
pesada de poder obtener de esta forma el poder, Fark miraba cada piedra como un
buen colchón donde descansar, pedía constantemente que llevasen sus cosas con
voz resonante, ante esto Fausto los miraba con seriedad y decía que el objetivo
era llegar lo mas pronto sea posible ya que los habitantes de esas tierras
puedan tomarlos preso y tendrían muchos problemas en volver, cada momento los
alentaba como podía. En las pausas que
podía Fausto aconsejaba a sus hermanos menores, para que dirigían bien sus
vidas y los reinos que tenían asignado,
que como casi todo no era bien recibido por sus hermanos.
Fark se dio
cuenta en su trayecto que un hombre de vestimenta haraposa y de colores oscuros
venían siguiéndolos desde su desembarco en el puerto, y al parecer es un espía
o un asesino que veía a los príncipes sin su guardia habitual; puestos en
alerta apresuraron el paso hasta la
niebla que los conduciría a su objetivo y perderían a ese hombre que los
inquietaba.
Los tres
hermanos llegaron al río y antes que abordaran el bote que los conduciría el
hombre de negro le asesta una flecha en la parte superior del pecho de Fark ,
sin que afecte órganos vitales, sus dos hermanos hacen subir a su hermano mal
herido y lo llevan consigo al bote, reman sin cesar en una lluvia de flechas
que pasaban por sus costados; sangrando
aún llegan hasta la isla, Fark se queda vendado en el bote por su precaria
salud, Martel y Fausto presurosos fueron a ver el cofre en el medio del
territorio flotante, buscando entre piedras y plantas divisaron algo
resplandeciente era un cofre que tenia incrustaciones de diamantes, zafiros y
esmeraldas, con finos acabados de dragones hechos de oro puro. Martel se opacaron sus ojos de ambición, era
su gran oportunidad de llevar el cofre a su padre y ser el nuevo rey, Fausto
pensaba tan solo en salir lo mas pronto
posible por que las cosas se podrían poner muy oscuras; entre las sombras se avalancha con una espada pesada
el hombre de negro que tenia puesto una especie de burka que cubría todo su
rostro, Martel fue el primero en recibir el embate, Fausto por su parte
desenfundo su espada y lucho contra el enigmático hombre, las espadas crujían
ante tan hábil guerrero, la danza de la muerte
rondaba el ambiente, donde el destino cambiaba al guión a la esperanza….el
hombre oscuro cesta un golpe mortal a Martel que lo tumba, Fausto da un giro y
le clava la espada al hombre de negro , provocándole una hemorragia.
Fausto coge a su
hermano y aun moribundo lo toma de
brazos, el aún agonizante rival coge su espada empapada
de sangre y le pide a Fausto que lleve su arma en son de paz y que lo muestre a
todo aquel grupo de hombres que desean atacar, Fausto sin tomar consideración
de los detalles coge el arma y lo deja en el suelo con mirada esquiva.
Cerca del castillo,
se manda el alerta que viene un hombre a pie con
dos hombres a caballo, los caballeros van raudamente al encuentro de estas
personas, la penumbra hacia lucir que era Fausto en camino con el cuerpo de
Martel fallecido y Fark en condiciones que necesita un médico; los caballeros
toman al menor de los hermanos y lo llevan con cuidado a un galeno que cure sus
heridas, Fausto voltea a ver a sus hermanos y se lamenta por no cumplir su
promesa de traerlos con vida, pero aún le palpitaba la mente el saber después de
ese encuentro que tuvo con el caballero oscuro, se preguntaba mentalmente :”nos
encontramos con 3 regimientos de avezados hombres, y no nos hicieron ningún daño, por que? …..solo atine a mostrar
la espada de mi enemigo y con eso solo basto para que se abrieran paso….quien habrá
sido ese hombre?....” antes de entrar al castillo en la portería saca la espada
de su oponente y ve la empuñadura con mucha sangre seca, a un establo y la lava cuidadosamente y
observa algo impresionante.
El príncipe
perturbado sube por las escaleras del palacio real gritando “Padre…padre….padre…”,
a termino de la escalera encuentra a un cortesano mano derecha de su Rey padre;
lo mira con atención y le hace entrega de una carta, el príncipe guerrero lo
toma y observa al cortersano, pasa a una pasadizo con una ventana iluminada y
lee cuidadosamente: ”Querido hijo, con valentía y honor marcaste tu vida y la
de tus hermanos, me dispuse a ir con ustedes como su cruel enemigo, quien tuvo la enorme carga
de asesinar a tus hermanos Fark y Martel, ya que en ellos no hay mas que
desdicha y harían un mal gobierno en nuestras tierras, necesitan de un rey como
tú; me odiaras en un principio, pero no hacer esto era ocasionar a nuestro
futuro como reino en las manos de un holgazán y un ambicioso, me he culpado en
que me equivoque con ellos pero debía cumplir mi cometido y darte la salvedad
de un reino mas estable, también se que habrás hecho todo lo posible en traer
con vida a mis hijos, yo ya tendré un entierro en otras tierras donde debo
estar, por que te cedo mi trono, hijo se el mejor Rey….mejor que yo…..Tu padre
que te ama. ”, Fausto escucha que en los patios los súbditos gritan “Salve Rey
Fausto…larga vida al Rey….”, no resiste y cae debajo de la ventana, llorando
desconsoladamente empuñando la espada de su padre, a la que limpio
cuidadosamente.